Pongamos atención a este contrasentido. La Industria Nacional del Cemento (INC), una de las empresas estatales más ineficientes, va a pagar jugosas bonificaciones a sus funcionarios, pese a que se apresta a cerrar 2021 con un rojo contable de casi Gs. 50.000 millones. Esos pagos se fundan en la “lógica” de que no son algo repentino sino obligaciones que INC ha ido contrayendo durante el año con sus empleados. Esto lo dijo el presidente de la cementera, sin que se le moviera un pelo, como si no fuera público el festival de extras salariales que se reparten por mes, algo común a cualquier oficina del Estado que pague sueldos.
Editorial
La lógica burocrática de la cementera estatal
“…Paga sus cuentas y entrega cemento todos los días”. ¿No es esa, acaso, la razón de ser de una empresa, estatal o privada?