Un informe de la CGR encontró que ciertos sectores nuevos del aeropuerto Silvio Pettirossi (lo de “nuevo” es una abstracción) presentaban áeas sin zócalos ni artefactos lumínicos, en fin, obras inacabadas que sin embargo ya habían sido pagadas y presentadas como un supuesto proyecto de ampliación de la terminal. Todo diminuto, mezquino, provinciano y encima, sin terminar porque el contratista dejó su obra inconclusa. Grotesco y desalentador.
Editorial
Nada cambia en el Silvio Pettirossi
Hace años que padecemos esta decadencia aeroportuaria y nada hace suponer que algo vaya a cambiar en un futuro cercano.