Kricheldorf decidió abrir su propia empresa principalmente porque anhelaba crear algo propio con su esencia y estilo particular, además de contar con la libertad que te brinda ser emprendedor.
“Comencé en el rubro de los cueros porque es algo que va con mi personalidad. También porque está en pleno auge, hay facilidades de producción, buena mano de obra y materia prima” detalló.
Merlo se fundó en el 2020 en sociedad con su pareja actual. Resaltó que comenzaron con unos pares de calzados de damas con un stock muy reducido y con una inversión inicial fue de G. 1.500.000.