Trabajo sostenido, posicionamiento de la marca y evolución en el mercado, fueron las estrategias de la empresa Dul-Cesar para endulzar la vida de sus clientes durante años. Creada como una empresa familiar en sus inicios, en la actualidad se encuentra plenamente afianzada en la mesa de los paraguayos a través de sus distintas líneas de productos.
La historia de la empresa arranca en 1982, en el fondo del patio de la casa de Aníbal Ramón Zimardi, quién tuvo la brillante idea de iniciar la fabricación de dulces artesanales. Su esposa, Ana María, también tuvo activa participación en los negocios de la compañía, desarrollando y confeccionando la cartera de clientes y los primeros equipos para la producción de dulces.
César Zimardi, director de la firma, comentó acerca de los trabajos que vienen realizando. Con la larga trayectoria que tienen ¿Cómo fueron evolucionando en el mercado? La marca fue evolucionando en el mercado gracias a la aceptación del consumidor, los factores que contribuyen a eso son la calidad y el precio justo sin perder esa esencia de lo artesanal y casero que nos caracteriza.