La ministra de Cultura, Nadine Dorries, cuyo departamento es responsable de la BBC, dijo en un mensaje en Twitter que su anuncio es el “último” que se realizará sobre la tasa anual que pagan quienes tienen televisión o la ven por internet y con la que se financia la radiotelevisión pública.
“Han acabado los días en que los ancianos son amenazados con penas de cárcel y los inspectores llaman a las puertas (de las casas). Ahora es momento de tratar y debatir nuevas formas de financiar, apoyar y vender los grandes contenidos británicos”, escribió la ministra.