El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, se pronunció el miércoles en contra de un proyecto de ley que obligaría a la autoridad monetaria a comprar los dólares que los bancos no pueden vender, lo que, en la práctica, elimina las probabilidades de que sea aprobado en el Senado en su forma actual. Los críticos han dicho que la medida expondría al banco central a acusaciones de lavado de dinero al obligarlo a comprar dólares de origen dudoso. Su defensor más prominente era el multimillonario Ricardo Salinas Pliego, propietario de Banco Azteca y aliado del presidente.
El hecho, sin duda, es un alivio para bancos internacionales como Citigroup Inc. y Banco Santander SA, que el mes pasado criticaron la medida durante debates, advirtiendo sobre profundas implicaciones para las instituciones financieras mexicanas y la reputación del país como un lugar seguro para hacer negocios. Los inversionistas también han estado atentos. El debate afectó al peso el mes pasado hasta que la moneda se recuperó cuando la Cámara de Diputados retrasó su votación.