Rusia encontró durante meses vías para eludir las sanciones. No obstante, al final del domingo expiró el período de gracia de unos US$ 100 millones en pagos de intereses atrapados que vencían el 27 de mayo, un plazo que se considera un “Evento de Incumplimiento” si no se cumple.
La trayectoria hasta aquí ha estado lejos de ser la habitual para un impago, pues el país cuenta con recursos suficientes para pagar sus deudas, e intentó hacerlo, pero se vio bloqueada por las sanciones.
Las restricciones también significan que hay una gran incertidumbre sobre lo que vendrá después y sobre cómo los inversores pueden recuperar su dinero “Al beneficiarse del alto precio de sus exportaciones de energía, Rusia tiene claramente tanto los medios así como el deseo de pagar su deuda externa”, dijo Giles Coghlan, analista jefe de HYCM Group.