Ahora, la naturaleza, que no es gallina y nos ha sustentado, requiere cuidados especiales, sobre todo si queremos seguir viviendo y disfrutando sus frutos.
Columnas
¡Salven a las gallinas!
¿Querés huevos? Cuidá la gallina. Parecía sencillo, pero no escuchamos las advertencias más sensatas hasta que la gallina se enfermó.