Por Cristian Nielsen
En algunas culturas europeas lo llaman “tirar el agua del baño con el niño adentro”, cuando por deshacerse de algo malo también se desecha lo bueno. Si el Congreso y el Poder Ejecutivo consagran el sancocho legislativo rebautizado “deforestación cero” para el Chaco, sólo lograrán penalizar lo bueno que se está haciendo sin frenar el daño al ecosistema.