Sí, es cierto; desde hace tiempo nos debemos la concreción de un viejo proyecto: convertir el nombre Paraguay en una marca de vigencia internacional. Los intentos anteriores no fructificaron por diversas razones. Ahora, la ministra Liz Cramer considera una tarea contra reloj lograr cuanto antes un isotipo (logotipo) que represente al país como parte de un programa dirigido a insertar la “marca Paraguay” en el mundo esperando, naturalmente, una respuesta en forma de interés hacia el país no sólo en turismo sino también en iniciativas diversas de negocios. Pero puestos en la perspectiva de que la marca país funcione y genere una corriente de visitantes, ¿estamos equipados para administrarla con eficiencia? Dos países sudamericanos lanzaron sus marcas con buena repercusión. Ecuador puso en danza su eslogan “La vida en estado puro”. Resultado: 2,5 millones de visitantes en 2018.