Estudios de la Cámara Paraguaya de Empresas de Bebidas Alcohólicas (Capaba) estiman que la iniciativa de reducir los aranceles al comercio fronterizo implicaría un golpe de US$ 100 millones a los ingresos fiscales. El gremio sostiene que este sería solo uno de los tantos perjuicios que podrían generarse si se disminuyeran los tributos a un máximo de 4%, como plantea el proyecto de ley presentado hace unas semanas.