HÉCTOR PALAZÓN RUIZ ABOGADO hector@mbpabogados.com
Es imposible prever todo. Sin embargo, durante el frenesí de una nueva empresa o negocio debe contrastar tanto la posibilidad como la probabilidad de incumplimiento, y lo más importante, identificar nuestra posición negociadora en un escenario desfavorable.
Un contrato puede vislumbrar las consecuencias más draconianas para un incumplimiento, e igualmente no ser perfecto. Las relaciones son dinámicas y las necesidades o expectativas cambian, el equilibrio inicial puede ser distinto en un futuro; o bien, las soluciones clásicas previstas en el sistema legal demoran mucho tiempo (demanda de daños y perjuicios, cláusula penal, etc.) y solo producen efectos a posteriori… mientras la bola de nieve sigue creciendo.