La balanza comercial es ampliamente favorable a Paraguay, con un saldo de 2.804 millones de dólares. Por su parte, Argentina exporta principalmente productos con valor agregado, como vehículos, autopartes, alimentos procesados, maquinaria agrícola y productos químicos, que representan cerca del 70% de sus envíos a Paraguay.
El modelo de condominios y barrios cerrados surge como respuesta a esta carencia, permitiendo a los residentes acceder a servicios de calidad y seguridad mediante economías de escala.
La inflación acumulada en el primer trimestre se ubicó en 2,6%, con un repunte puntual en marzo del 1,2% debido principalmente al aumento de precios en alimentos, especialmente frutas y hortalizas, huevos y carnes.
El problema central es presupuestario. Se estima que el mantenimiento de la red vial requiere unos 100 millones de dólares anuales, pero la recaudación por peajes apenas alcanza los 20 millones de dólares, generando un déficit de 80 millones de dólares cada año.
Uno de los logros más notables del sector fintech ha sido su contribución al aumento de la bancarización. Según datos del Banco Central del Paraguay (BCP), el porcentaje de adultos con cuentas bancarias pasó del 54% en 2021 al 76% en 2023.
El sector agropecuario sigue siendo el motor principal del PIB, pero su alta dependencia de factores climáticos y de los mercados internacionales expone a Paraguay a riesgos considerables.
La relación del Papa Francisco con Paraguay fue especialmente estrecha y significativa. Su visita al país en 2015 marcó un hito histórico, siendo la segunda vez que un Papa pisaba suelo paraguayo y su paso dejó una huella imborrable en la sociedad.
El modelo actual de transporte público ha generado una significativa carga fiscal para el Estado. Según cifras oficiales, el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) proyecta un aumento del 15% en el subsidio al transporte público para 2025, llevando el presupuesto total a 302.760 millones de guaraníes, aproximadamente 40 millones de dólares. Esta cifra representa un incremento considerable respecto a años anteriores.
La digitalización ha demostrado ser un motor clave para el crecimiento económico. Según un estudio longitudinal, la transformación digital contribuyó a un aumento promedio anual del 1.8% en el PIB global entre 2016 y 2020. En países en desarrollo como Paraguay, donde la economía depende en gran medida de sectores tradicionales como la agricultura, la digitalización puede impulsar la modernización industrial y la diversificación económica.
Este panorama se agrava aún más cuando consideramos que Paraguay tiene una inflación interanual del 4,4%, superando el rango meta del Banco Central del Paraguay (BCP). Los alimentos, siendo un componente clave de la canasta básica, son responsables de buena parte de esta presión inflacionaria.
Entre las irregularidades detectadas figuran notificaciones imposibles, realizadas en diferentes ciudades al mismo tiempo, expedientes manipulados y resoluciones judiciales emitidas en base a documentos falsos. Según la Fiscalía, más de 2.700 expedientes han sido incautados como parte de la investigación, con al menos 63 personas imputadas hasta marzo de 2025.
La Ley de Jubilaciones en Paraguay y la creación de la Superintendencia de Jubilaciones y Pensiones representan intentos significativos para modernizar y garantizar la sostenibilidad del sistema previsional del país. Sin embargo, la implementación de estas reformas enfrenta desafíos estructurales, presupuestarios y organizativos que han retrasado su puesta en marcha.
Paraguay, aunque menos expuesto directamente a las tarifas estadounidenses debido a su limitado comercio con EE.UU., enfrenta desafíos indirectos derivados de estas políticas. Según el Banco Central del Paraguay (BCP), la apreciación del dólar frente al guaraní —que ya alcanzó por momentos 8.000 guaraníes desde octubre de 2024— podría intensificarse debido a la incertidumbre global.
En este contexto, los países afectados ya han comenzado a responder. Estas tensiones no solo afectan a las grandes potencias; las economías emergentes, como Paraguay, también sentirán los efectos indirectos debido al aumento en los costos de importación y la volatilidad cambiaria.
Con las represas binacionales de Itaipú y Yacyretá, Paraguay produce más energía de la que consume, exportando el excedente a países vecinos. Esto lo convierte en un destino ideal para industrias electrointensivas como la producción de fertilizantes, acero y fibras sintéticas. Además, la transición hacia energías limpias a nivel global podría impulsar proyectos relacionados con hidrógeno verde.