Rubén Ramírez, presidente del directorio de Interfisa Banco, mencionó que la firma entró a un proceso de reforma institucional que abarca desde la infraestructura física hasta otros aspectos, y un nuevo edificio representa por una parte la posibilidad de empezar a otorgar la atención que se merecen los clientes, así como la oportunidad de apostar por la tecnología con un nuevo core y el respaldo de todo el proceso de los productos y servicios del banco, de manera que sea mucho más dinámico, amigable y seguro en cuanto al control de las operaciones.
“Esta apuesta también está vinculada con el capital y el talento humano de la organización, donde obviamente estamos una fuerte capacitación, en la formación de nuestros gerentes y distintos ejecutivos para poder mejorar sustantivamente la atención al cliente y al mismo tiempo es una apuesta al país, porque Interfisa Banco tiene como objetivo de corto y largo plazo el seguir creciendo en conjunto con sus clientes y el mercado”, señaló.