La compra y venta de departamentos, y la construcción y refacción de quintas, estancias y casas de veraneo no solo se mantuvieron al mismo nivel de antes, sino que se incrementaron. Por el otro lado, las particularidades de la enfermedad y la necesidad de aislamiento social han impulsado a las personas a una especie de retorno a un estilo de vida campestre.
Columnas
En la casa de los Ingalls, con Taylor Swift y Harry Styles
La pandemia de la COVID-19 ha generado dos movimientos inesperados en el mercado inmobiliario. Por un lado, lejos del desplome que se registró en tantas otras áreas de la economía, la incertidumbre ha llevado a muchísima gente a buscar refugio en la inversión más segura: la tierra, el ladrillo y el cemento.