En un análisis más emocional que técnico, respondía que debiéramos prepararnos para enfrentar situaciones críticas entre los 3 y los 6 meses. Ello implicaba contar con una espalda financiera suficientemente sólida, para sustentar un capital de trabajo, que permitiera hacer frente a las necesidades y compromisos corporativos. La premisa que propuse en mis ponencias y charlas, era una sola: Sobrevivir al 2020 y salir jugando fortalecidos en el 2021. Lamentablemente fueron demasiadas las empresas que no pudieron enfrentar con éxito este tremendo desafío y alrededor del mundo, muchas organizaciones debieron cesar en sus actividades con los costos empresariales, sociales y económicos que esto conlleva. A este proceso se le denominó la “pandemia económica”.
Columnas
Estamos preparados para una crisis prolongada
Hace un poco más de un año, cuando recién enfrentábamos esta pandemia sanitaria mundial, llenos de incertidumbres y sin una posición clara de cuánto duraría, muchas personas me preguntaban a qué debemos aferrarnos.