La calificadora de riesgos Fitch incrementó la perspectiva de la calificación de riesgo de estable a positiva. Según la calificadora de riesgos, la tendencia positiva se refleja en la resiliencia demostrada por el soberano frente a las externalidades coyunturales, el desempeño favorable del crecimiento combinado con evidencia de diversificación económica, el fortalecimiento para enfrentar los shocks externos y el compromiso continuo con la disciplina de política macroeconómica.