Entre las capitales latinoamericanas, Asunción y su área de influencia debe ser el conurbano que mayor índice de atraso registra en los servicios públicos. Con una cobertura cloacal insuficiente, sin desagües pluviales significativos y una red de agua potable equivalente a la de mediados del siglo pasado, el área metropolitana se expande y densifica demográficamente a golpe de migraciones a los cuales no responde una verdadera política de zonificación que ordene este crecimiento espontáneo. En cuanto al transporte público, el panorama es desolador y, sobre todo, desesperanzador a la vista de las continuas trancas que sufre el único proyecto dirigido a dotar de un servicio innovador y eficiente de transporte de pasajeros.