El comercio se ha visto golpeado en los últimos meses en la frontera con Posadas a causa de la depreciación del peso. Desde el segundo semestre del año, las ventas han marchado a un ritmo decadente llegando hasta una caída del 50 al 60%. Ante ese panorama desde la Cámara de Comercio de la ciudad esperan que en esta temporada se dinamice el mercado con el impulso del turismo local, ya que el ingreso de argentinos ha disminuido considerablemente.