No hay caso. No hay manera de que a este Gobierno –y presumiblemente a ninguno de los que venga en el futuro- le entre en la cabeza que para cerrar correctamente un presupuesto general no hay que gastar más de lo que se recauda. Que es de buen administrador nivelar debe con haber porque de lo contrario, si se debe más de lo que se tiene, la bancarrota está a la vuelta de la esquina. Es una idea fuerza muy sencilla, tanto que puede asimilarla hasta el más duro de entendederas. Cualquiera… menos el Gobierno.