RÁPIDOS

Claudia Ocampos
cocampos@5dias.com.py

Karu es una idea que em­pezó a ser desarrollada de manera verbal, hace dos años atrás por Ignacio y Mónica, e implicaba hacer gastronomía “de día” , sana y artesanal.

Mónica explicó que todo se dio con naturalidad, “los dos amamos la gastrono­mía, valoramos un plato bien servido, como antes lo hacían las abuelas, respe­tando los ingredientes. El nombre ya lo tenía Ignacio en la cabeza hacía tiempo”, así fue que en enero del 2011 da marcha este em­prendimiento.

A partir del mes de marzo alquilaron una casa y abrie­ron el taller de producción.

PROPUESTAS

Karu tiene tres ramas im­portantes en el servicio gastronómico, por un lado están las “comidas para el hogar y negocios sin coci­na propia, donde está todo precocido y sólo hay que calentar un poco para po­der servirlo”.

Esta opción sirve tanto para las personas que no tienen tiempo de cocinar, como para una empresa que quiera tener un servi­cio de comidas, ya que con una heladera y un hornito, puede servir pizzas, tartas y sándwiches, hasta platos como: risotto al funghi o un bife koygua, sin tener una cocina y sin complicarse con la compra, producción y stock.

CHIPAS PIRU

La otra propuesta es “la chipería, en donde hacemos una chipa piru que parece una galletita (es redonda como una moneda)”, ade­más tiene una variedad de cuatro sabores: 4 quesos, picante con romero, anís y romero.

“El catering o mongaru es otra opción, en donde hacemos un catering para comer con la mano, basado en el recetario tradicional paraguayo adaptado a los gustos de hoy en día”, pun­tualizó Mónica.

Estos son alimentos para llenar el congelador de la casa. Son comidas listas y envasadas al vacío. Mónica indicó que la idea es facili­tar a la gente su sistema de organizar la dieta semanal de la familia, ya que solo tendrá que acabarla al hor­no, sartén o parrilla, según la preferencia y creatividad de cada una.

Este emprendimiento presta especial atención en la selección de ingre­dientes, por eso una de las máximas de Karu es co­cinar con ingredientes de cercanía, buenos y limpios. Elaborados en una cocina artesanal, “muy mimada a la que aplicamos métodos de conservación (el vacío), que respeta los alimentos sin tener que utilizar nin­gún tipo de conservantes, ni colorantes”.

Hoy en Karu trabajan seis personas, tanto en cocina como administración.

Para empezar realizaron una inversión de US$ 30 mil, pero este año reinvir­tieron más capital a fin de poder adecuarse al creci­miento del casi 600% que alcanzaron.

“Por increíble que parez­ca, en solo 8 meses los re­sultados fueron buenos. Al tercer mes ya estábamos en el punto de equilibrio y para fin de año, el resultado fue positivo, pero todavía no se recupera la inversión inicial.

Entre las metas que se pro­yectan los emprendedores, una es la de presentar un proyecto de ley para peque­ños empresarios.

OBSTÁCULOS

“Es realmente una pesadi­lla conseguir todo para tra­bajar correctamente, desde los permisos, habilitaciones y demás. Me parece que está todo hecho al revés, es más bien para incentivar el negocio informal y no para fomentar la pequeña indus­tria”.

Enfatizó que en cualquier lugar del mundo una perso­na puede abrir un negocio y luego ponerse al día con los papeles, sin embargo en el país, el Estado no incentiva al pequeño productor.

CALIDAD

Karu, después de largos 8 meses, por fin ya obtuvie­ron: patente, habilitaciones y permisos de la INAN, lo que les permitirán entrar a supermercados y más pun­tos de ventas.

Hablando de expansión, Karu quiere incluir un ter­cer socio para poder dar­le un impulso al negocio. “Vamos a invertir en má­quinas para aumentar la producción, ya hicimos la cámara frigorífica, también necesitamos un camión re­frigerado e invertir en el packaging de nuestros pro­ductos”, puntualizó Mónica.

Además, quieren abrir un local propio y ver que las chipas Karu estén en el ex­tranjero. Este año estarán centrados aún en el merca­do local, ampliando redes de ventas en todo el país.

Otro rubro que están dan­do a conocer, tímidamente, es el servicio de catering.

Las chipas Karu cuestan G. 8.000, las pizzas y tartas desde G. 9.000, precios ac­cesibles y para todo públi­co.

Los productos envasados al vacío tienen distintos costos.

PRODUCCIÓN Y VENTAS

Hasta la fecha cuentan con un taller de producción ubicado en Comandante González 482 casi Agustín Barrios, barrio Carmelitas. Para consultas y pedidos a los teléfonos: (021) 602 544 y (0985) 213 003.

También venden en Casa Rica, en algunas estaciones de Petrobras, Lemonaid.

En San Ber lo pueden en­contrar en El Café Francés, Walterio y Paul Mc Carne. Están en Facebook: Karu, su web site es: www.karu.com.py, email: karu@karu.com.py.

PERFIL DE EMPRENDEDORES

Ignacio Fontclara es cheff y pastelero. Vivió años en Barcelona, Inglaterra y Francia, donde se formó y trabajó. Es de una familia de panaderos. Mónica García vivió y estudió en Barcelona, en el país dirigió Hacienda Las Palomas y El Bolsi.

* Pizzas y tartas.
* Chipita piru: romero, ro­quefort, picante y orégano o con anís.
* Dulces típicos: torta h?, azúcar del campo, torta de mburucuyá, brownie man­duvi.
* Cocción al vacío: cordero, chanchito, pollo, cabrito o verduras.
* Platos gourmet: strogonoff de pollo, risotto al funghi
Platos de todos los días: bife koygua, asado al paso, pastas artesanales, pollo con arroz cremoso, verduras asa­das.

CHIPA PIRU

Este es un producto de Karu, saborizado y en for­ma de moneda. La chipa es un alimento a base de almidón y otros ingredientes.

Este es un alimento que guarda relación con la tra­dicional comida típica paraguaya.

G. 45 mil a 80 mil por kilo es el precio promedio del “Menú para celebrar” que ofrece el servicio de catering de Karu, en sus distintos platos ela­borados con verduras o carnes.