Como es sabido, las cooperativas se dividen en categorías, es decir, de ahorro y crédito, de producción, de comercialización y rubros equivalentes. Para tener una idea del enorme volumen que manejan estas entidades, el 50 por ciento de la producción agropecuaria proviene de ellas, así como la mitad de las exportaciones agrícolas y ganaderas.
Podemos seguir asomándonos a este sorprendente sector y, con números oficiales del Incoop, decir que sus activos se acercan a los 3.500 millones de dólares, mientras que los ahorros que manejan superan largamente los 1.500 millones de la misma moneda. Este último dato significa que el 14% de los ahorros nacionales se depositan en entidades cooperativas, lo cual las coloca en segundo lugar después de las entidades bancarias y por encima de las financieras.
Finalmente, uno de cada cinco créditos concedidos en el sistema financiero salió de una cooperativa, lo cual indica el alto índice de confianza depositado en estas organizaciones que ya han superado sus enfermedades infantiles para incursionar decididamente en los grandes negocios de la economía nacional.
El crecimiento del cooperativismo en el Paraguay indica una tendencia saludable y un grado de madurez de la ciudadanía que pocos habrían imaginado a mediados del siglo pasado, cuando comenzó a difundirse esta forma de organización socioeconómica. Desde 1941, con la primera cooperativa de que se tiene registro una entidad de viticultores del Guairá hasta hoy, el Paraguay se ha convertido en uno de los países con mayor porcentaje de socios cooperativizados sobre la población total en el mundo.
La importancia de estas entidades radica no sólo en el impacto que producen sobre la economía, sino además sobre la propia población, ya que pertenecer a una cooperativa implica un compromiso con la seriedad y el cumplimiento de los objetivos trazados y la decisión de defender sus principios por sobre cualquier otra circunstancia. Una cooperativa es, en síntesis, no sólo un organismo que ayuda en lo económico sino que contribuye a regir la vida de los ciudadanos en base a valores y principios fundamentales.
