GESTIÓN DE MARCAS
Santiago Rodríguez
srodriguez@5dias.com.py
La marca, como cualquier producto, tiene su ciclo de vida. Y puede llegar el momento de su muerte. Tarde o temprano llegará. Muchas marcas exitosas hace unas décadas han desaparecido totalmente del ámbito comercial, pero esta desaparición del mercado no es una sorpresa.
Según el
director de la carrera de marketing de la Universidad Católica (UCA), Mario
Molinas, esto se debe a una serie de pasos que lleva a la muerte de una marca.
1: Esperar que los consumidores vengan a la vereda de la fábrica o
del representante para comprar el producto o servicio. Estar a un brazo de
distancia del consumidor, al menor costo posible, en tiempo y forma, es lo
mínimo esperado por todos.
Ya no
existen casi marcas monopolísticas en el mundo y Paraguay no es la excepción.
En cada una de las categorías podemos encontrar 5 marcas importantes y otras
5 más disponibles en el mercado en todo momento y a la vuelta de su casa, por
lo tanto aquellos empresarios que esperan a los consumidores en sus escritorios,
están destruyendo silenciosamente el futuro de sus marcas.
2: Dejar abandonada a la marca, en el olvido. Las marcas están
creadas y diseñadas para los consumidores que somos seres pensantes y
emotivos. Creer que comprarán nuestras marcas por su contenido básico, es el
peor error que los marketeros pueden cometer al menos que vendan los productos
a granel y sin marcas.
Los
consumidores de la actualidad son muy exigentes, quieren ser mimados por las
marcas y pasa por la dinámica que se imprime a las mismas, comunicarlas,
participar de los momentos de felicidad de los consumidores, estar presente
en sus eventos, en las fechas importantes, en sus lugares habituales. No
comunicar los atributos que valoran los consumidores terminará con el olvido
de las marcas y por ende desaparecerán del mercado.
3: El otro extremo: comunicar masivamente la marca, pero no tenerla
disponible y accesible al consumidor. La peor decisión que pueden tomar las
empresas es iniciar una campaña comunicacional sin haber sembrado previamente
la marca en el mercado.
Por ejemplo,
si existen más de 50.000 puntos de ventas en todo el país, el primer paso es
colocar el producto en la mayor cantidad de puntos de ventas logrando accesibilidad
de la marca hacia el consumidor que es el “Rey” en la cadena de
abastecimientos.
Aquellos
marketeros que no tienen claro que el consumidor es el rey, terminarán matando
a las marcas.
4: Promociones de 2 x 1, 3 x 1, 4 x 1. Constantes ofertas de precio
y paquetes promocionales dejan de ser creíbles. El consumidor siempre quiere
la mejor calidad al precio más bajo, pero a la hora de comprar afloran sus
conceptos racionales, “será que está vencido”, “no se vende luego parece”,
“nadie quiere comprar”. La desconfianza sobre la calidad de la marca es fatal
para cualquier marca así que cuidado con los continuos ajustes en la variable
precio. Si quieres matar a la marca, fija precios confusos.
5: No hacerle caso a los reclamos de los consumidores cualquiera sea
el origen: de calidad, de precio, de consistencia, de vencimientos.