BLOOMBERG
El chef trotamundos y presentador de televisión Curtis Stone
nació en Australia, pero hoy vive en Los Ángeles con su esposa, la actriz
Lindsay Price, y sus dos hijos. No cuenta sus millas aéreas, pero viaja por
todo el planeta para hacer malabares con sus diferentes negocios. Curtis es
chef y propietario de Gwen y Maude en Los Ángeles ?ambos nombres en homenaje a
sus abuelas? y autor de varios libros de cocina, entre ellos Good Food Good
Life (algo como así como, Buena comida, buena vida).
?Lo único que sé es que viajo a Australia al menos cinco
veces al año y cruzo Estados Unidos alrededor de 20 veces?, dice Stone entre
risas. Su nuevo programa de televisión, Celebrity My Kitchen Rules, sale al
aire el 12 de enero por Fox. A continuación, algunas de sus recomendaciones a
la hora de viajar:
EMPAQUE UNA MALETA
CON ROPA SUCIA
Yo empaco en forma extraña, porque llevo toda mi ropa sucia
y la mando a la lavandería cuando llego a mi destino. Cuando llegas a un lugar
con una maleta llena de ropa limpia, estará todo arrugado para el momento en
que abras la maleta, luego tendrás que planchar todo nuevamente. Entonces, lo
primero que hago cuando me registro en un hotel es entrar a mi habitación y
pedir servicio de lavandería. Cuando regreso después de un día de trabajo, toda
la ropa está perfectamente colgada.
NO ABRA EL MENÚ DE
SERVICIO A LA HABITACIÓN
Luego de un largo día de trabajo, es fácil caer en la
tentación de comer mal, y una vez que ha ordenado comida a la habitación, la
probabilidad de que salga y haga algo de ejercicio es muy baja. Para evitar la
tentación, ni siquiera abro el menú de servicio a la habitación. No quiero ver
todas las cosas que me tentarían, como una hamburguesa o un bistec con papas
fritas, que es algo que más bien uno pediría cuando sale a cenar con su esposa.
Simplemente llamo y pregunto qué sopas tienen o qué ensaladas saludables
tienen, que seguramente terminará siendo algo dentro del menú.
HABLE CON SU VECINO
EN EL AVIÓN
Soy bueno para conversar, especialmente con mis compañeros
de viaje si voy a un lugar nuevo; quizás termine sentado al lado de alguien que
ha hecho negocios en esa región por 10 años. Mucha gente lo odia, pero siempre
y cuando sea cortés y se dé cuenta de que su tiempo para platicar ha llegado a
su fin cuando la otra persona toma sus audífonos, está todo bien.
DUERMA PROFUNDAMENTE
Aborde el avión estando muy cansado. Mi padre siempre duerme
toda la noche anterior y luego se pregunta por qué no puede dormir en el avión
a las 10 de la mañana. Yo me quedo despierto hasta muy tarde y programo mi
alarma de forma que me deje dormir solo unas cuantas horas antes de un viaje largo,
y eso me ayuda muchísimo.
EN ROMA (O EGIPTO),
SIGA LA REGLA DE LOS US$500