La tasa de ocupación de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) alcanzará el 61,5% en 2018, un porcentaje superior al récord de 60,9% al finalizar 2007, lo que implica que el ‘Club de los países desarrollados’ contará con alrededor de 47 millones de personas trabajando más que antes del estallido de la crisis.
Asimismo, la organización internacional anticipa en su informe ‘Perspectivas de Empleo 2017’ que la tasa de paro entre sus miembros bajará desde el 6,1% del primer trimestre de 2017, con 38 millones de desempleados, hasta el 5,7% el próximo año, cuando se estima que el número de parados rondará los 36 millones.
DIFICULTADES
Sin embargo, la OCDE advierte de que persisten significativas dificultades en el mercado laboral, subrayando lo desigual de la recuperación del mercado laboral, con países como Alemania con la previsión de que la tasa de ocupación supere en 2018 en 9 puntos porcentuales la anterior a la crisis, cuando la media prevista para la OCDE es del 1%, mientras en países como España no se alcanzará el nivel previo al finalizar el próximo año.
“La recuperación del mercado laboral sigue siendo muy desigual”, reconoció el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, durante la presentación del informe en Berlín, donde indicó que en países como Grecia, España, Irlanda e Italia, persistirán grandes déficits de puestos de trabajo.
ATENDER A LA CALIDAD DEL EMPLEO
Por ello, la OCDE ha instado a los Gobiernos a no concentrarse exclusivamente en la creación de empleo y prestar también atención a su calidad, al acceso al trabajo de mujeres y jóvenes, al refuerzo del diálogo social y a la formación continua de los profesionales.
La organización multilateral subraya además que atender a estos elementos no tiene por qué debilitar la creación de empleo, como lo demuestran los resultados de sus miembros en el norte de Europa, que obtienen unos mejores datos en términos generales.