Un lujoso centro que combina nutrición, ortopedia, estética y entrenamiento es hoy una de las grandes apuestas que marcan la diferencia en el ámbito de la salud integral. Se trata de Mylife, que este mes abrió las puertas de su nueva sede bajo una apuesta que supera el millón de dólares.
A través de la implementación de alta tecnología proveniente de los más altos estándares de Europa y Estados Unidos, Mylife, de la mano de Carolina Sosky y el doctor Hermes Godoy, irrumpe en el rubro como un centro que responde a un mercado con una demanda creciente.
“Fue una gran inversión, por todo lo que implica la parte edilicia, además de las máquinas”, explicó Sosky.
Ofrecer alternativas en la medicina deportiva y la nutrición fueron los principales objetivos que cimentaron el imponente centro del barrio Recoleta de Asunción. “Buscar soluciones, un poco más allá de lo que existe, hizo que juntos construyamos lo que fue la primera clínica hace cinco años”, dijo Sosky al describir a un local pequeño ubicado en el centro de la ciudad, sitio que pronto tuvieron que abandonar para seguir respondiendo al crecimiento que iban alcanzando.
Tras haberse instalado en otro lugar que igualmente volvió a quedar pequeño, decidieron proyectarse hacia una infraestructura más grande que los permitiera crecer. “Así es que surge esta nueva sede, con más novedades”, dijo en referencia a la incursión en el área de estética alternativa a las cirugías.
“Empezamos a incursionar también en este ámbito y trajimos equipamientos de muy alta tecnología de diferentes países de Europa y Estados Unidos, fue así que adoptó un concepto muy integral, un lugar donde uno encuentra nutrición, rehabilitación, entrenamiento”, describió.
“Queremos darle a la gente algo que difícilmente encuentre en otro lugar, no porque pensemos que no pueda haber, sino porque realmente investigamos mucho para traer lo mejor, nunca inventamos nada, sino que traemos cosas que se inventaron pero en función a mejorar”, acotó.