Petróleos Mexicanos está en una carrera por completar acuerdos y ventas de bonos antes de una elección que podría frustrar los esfuerzos para atraer inversiones internacionales a la maltrecha industria petrolera de México. Carlos Treviño, el tercer director general de la compañía en cerca de dos años, planea recaudar US$4.000 millones en los mercados de deuda, sellar tres asociaciones de refinería y cubrir alrededor de un tercio de la producción de la compañía. Antes de que un nuevo gobierno asuma en diciembre, después de las elecciones del 1 de julio. Controlar los precios del combustible sería mala noticia para Pemex. “No sé lo que espera hacer y no sé cómo, pero va a ser muy difícil para las finanzas públicas de México.