Existe un tabú en la industria avícola que hace creer a los consumidores que las mismas añaden hormonas a los alimentos balanceados para aves, pero sencillamente es un mito.
Nick Dale, catedrático y científico en la Universidad de Georgia explicó que esto nace a través de publicidades que realizaron las productoras avícolas que generó una confusión para el público en general.
“Empresas avícolas han utilizado campañas publicitarias que resaltaban que no usaban hormonas. Para que esta postura tranquilizara al público pero no es cierto”