¿Qué factores vuelven miserable una economía? Para comenzar a entender este índice emitido por algunas calificadoras tenemos que agotar primero las definiciones para “miserable”. Tanto la lengua castellana como la inglesa son copiosas en significados para esta palabra. “Extremadamente pobre, insignificante y sin importancia” expresa el diccionario de la Academia española. Los anglosajones reservan acepciones aún más detalladas. Una economía puede ser ínfima, despreciable, escuálida, desgraciada o extremadamente pobre (“to live in wretched poverty”, literalmente, vivir en la miseria más absoluta). Aclaradas estas definiciones, la siguiente pregunta podría ser: ¿Están hablando de países sumidos en la hambruna, las guerras tribales o acosadas por catástrofes naturales interminables? No, estamos refiriéndonos a estados presuntamente modernos, insertos en la economía de mercado pero que arrojan índices de miseria verdaderamente alarmantes a la vez que inexplicables desde el análisis lógico más elemental.