Entre los innumerables servicios de citas en móviles en el
mercado -Bumble, Tinder, Grindr, Her, OkCupid, Scruff y Hinge entre otros- los
jóvenes enamorados de hoy pueden acceder a más potenciales parejas que nunca. Y
están cada vez más dispuestos a pagar por hacerlo. Enamorados, aquí entra la
billetera.
APLICACIONES
Entre las favoritas de los ?millennials? está Tinder,
aplicación pionera, Bumble, inspirada en Sadie Hawkins, y Hing, que ostenta una
base de usuarios dominada por ?millennials?. (90% de sus usuarios tienen entre
23 y 36 años). Estas aplicaciones han comenzado a pasar su base de usuarios a
un modelo pago.
En la primavera de 2015 en el hemisferio norte, Tinder lanzó
una suscripción mensual paga -US$4,58 a US$9,99 mensuales, en base a la
longitud de la suscripción- y compras dentro de la aplicación. Bumble fue
gratis hasta agosto, cuando lanzó un servicio de suscripción mensual -US$6 a
US$9,99 por mes.
La conversión más reciente es la de Hinge, que era gratuita
desde 2013 pero este mes comenzó a cobrar US$7 mensuales por su servicio pago.
Con la excepción de Tinder, estas aplicaciones no venden
avisos publicitarios. Su camino hacia la monetización se funda en persuadir a
los ?millennials? que anteriormente no se sintieron obligados a pagar por tener
citas de que vale la pena hacerlo.
Scruff, una aplicación de citas para homosexuales varones,
ya lo consiguió. En 2011, lanzó una versión paga con un costo de US$9,99 a
US$14,99 mensuales. Actualmente, los ?millennials? compran un tercio de sus
suscripciones pagas, dijo Jason Marchant, director de producto. De un 15 por
ciento a un 20 por ciento de sus más de 10 millones de usuarios paga por la
aplicación.
GASTO MENSUAL
De hecho, pese a estar abrumados por las deudas y
subempleados, los ?millennials? no necesariamente son reacios a pagar por
conseguir citas románticas. Entre los usuarios de 18 a 34 años del banco online
Simple, el gasto mensual promedio en servicios de citas es US$11,65.
No obstante, hay un punto de inflexión respecto de lo que
están dispuestos a pagar: no más de US$15 mensuales, según una encuesta
informal que abarcó a una docena de ?millennials?. Y cuando pagan por
suscripciones mensuales, quieren características que difieran de las ofrecidas
por las versiones gratuitas de las aplicaciones.
Durante años, los servicios de búsqueda de pareja pagos
fueron la norma; algunos, como eHarmony y Match, cobraban comisiones abultadas,
en tanto otros, como OkCupid, ofrecían versiones gratis, pero mantenían ofertas
de nivel superior para los usuarios pagos. Sin embargo, a partir de Grindr en
2009, las aplicaciones de citas sin costo alguno comenzaron a atraer a hordas
de ?millennials? obsesionados con los teléfonos inteligentes. Ahora, las
aplicaciones esperan conservarlos a medida que van presentando actualizaciones
pagas que prometen impulsar no sólo coincidencias sino también relaciones.