Refieren que esta crisis bélica propiciará la desaceleración del crecimiento mundial proyectado para el año próximo.
De esta forma, la OCDE prevé un crecimiento de 3,1% para el cierre de este año con una leve modificación al alza frente al 3% estimado en el anterior reporte de junio, aunque por debajo del 4,5% que se proyectaba hace un año atrás.
En 2023 la expansión será menor de la esperada: la economía mundial crecerá 2,2%—una reducción respecto del 2,75% que se preveía- para, luego, remontar a 2,7% en 2024, rango que, no obstante, seguirá siendo “insatisfactorio” de acuerdo con el organismo.