Además, pronosticar y acertar el comportamiento impredecible del ser humano confiere a cualquier hipótesis sobre el futuro cierto grado de impredecibilidad. Necesitamos enfocarnos en cuáles informaciones tenemos y ver al país que el censo reveló. Ver a la sociedad sobre la geografía es lo más importante. Hay informaciones que confirman algo que ya se sabía. Por ejemplo, este censo nos revela cómo el pueblo paraguayo vivió los primeros 23 años del nuevo siglo partido en dos partes. La llamada década ganada del 2003 al 2013 con crecimiento, superávit fiscal y pocos conflictos sociales; y lo que yo llamo, la década perdida del 2013 al 2023, cuando la deuda pública sube, las demandas sociales también y los impuestos ya no son suficientes. Ejemplos, cómo vivimos las movilizaciones sociales cuando la enmienda. El fenómeno Payo reciente. Estos fenómenos revelan una sociedad en movimiento independientemente de los resultados electorales, que no reflejan precisamente las aspiraciones de la gente. La pandemia y la altísima morosidad es algo que no sé si el censo recoge. La migración que ya es no más campo ciudad sino ciudad-ciudad. Asunción que pierde habitantes, de 500 mil a 477 mil, que no van al campo, sino que van a ciudades o a asentamientos en las ciudades vecinas, ejemplo Ypanè que salta en su población. El crecimiento de la población en los bañados. Eso es lo que importa. Debemos destacar los resultados más importantes y los problemas para la producción del censo, todos estos temas son relevantes.