La democracia en el Perú está en peligro. La violencia, la intolerancia y la falta de diálogo nos están haciendo daño, y puede que sea irreversible. El desorden y la crisis actual en las sociedades democráticas son producto de la pérdida de valores. Por eso, desde el sector educación, debemos asumir el rol de formar jóvenes con pensamiento crítico, pero también con valores, para que sean ciudadanos que superen las adversidades y que aporten al desarrollo del país.
Columnas
Educación para salvar la democracia
“Los jóvenes suelen ser agentes de cambio y pueden ser una fuerza impulsora para la participación ciudadana y el activismo político bien encaminado”.