Por ejemplo, los videojuegos registran todos los pasos de cada jugador, qué misiones han cumplido, qué objetos han comprado, cuándo abandonan el juego… En este caso, la información no queda almacenada en el teléfono, sino que se convierte en ‘Big Data’ y se separa de todo lo que pueda identificar al usuario. Los desarrolladores de videojuegos, sobre todo de los gratuitos, analizan después esta masa de información para ofrecer a los jugadores aquellos productos que vayan a tener más éxito.
Columnas
¿El Big Data sabe dónde vives?
Ya hablamos de que todo lo que hacemos con los celulares ayudan a que el Big Data se nutra de información sobre nosotros, pero específicamente existen muchas aplicaciones que prácticamente entregan nuestra existencia misma.