Allí es donde la medición de estos resultados se vuelve un factor crítico, más aún cuando el negocio del cual estamos hablando se desarrolla en diferentes monedas, cada vez más común en una economía globalizada. Entonces se presenta uno de los mayores retos para la profesión contable, sobre todo cuando la empresa cierra sus negocios, obtiene financiación y genera sus costos en monedas diferentes al Guaraní.
Como una metodología que permite la revelación adecuada de esta información, el Consejo de Contadores Públicos del Paraguay (CCPP), mediante la emisión de la Norma de Información Financiera (NIF) 23 “Efectos de las Variaciones en los Tipos de Cambio de la Moneda Extranjera”, adaptando la Norma Internacional de Información Financiera 21 a la realidad de nuestro país, brinda una forma adecuada para exponer mejor los resultados de las empresas que realizan operaciones principalmente en una moneda diferente al Guaraní.
Esta norma introduce el concepto de la “Moneda Funcional”, estableciéndola como aquella del entorno económico principal en la que opera la entidad. Cada empresa debe analizar y definir su moneda funcional según varios criterios: moneda en la que principalmente se generan los ingresos, se obtiene financiación e influyen en la determinación de los costos de la empresa con independencia del país con que se opera.
Otra definición es considerar cuál será la moneda de presentación, que no es otra cosa que la conversión, siguiendo ciertos parámetros de los saldos expresados en la moneda funcional a la moneda de presentación. Moneda funcional es aquella en la que se generan y gastan la mayoría de los flujos de efectivo; en la moneda de presentación, se presentan los estados financieros y puede ser la moneda funcional u otra diferente.
Sobre la aplicación de esta norma en el Paraguay, el CCPP aconseja se utilice para los ejercicios fiscales iniciados a partir del 01 de enero de 2023, siendo obligatoria a partir del 01 de enero del 2026; donde industrias como agroindustrias, empresas de consumo, maquiladoras, etc. podrían mostrar un resultado más adecuado a su operación, pues se elimina el efecto de la diferencia de cambio, ya que sus principales ingresos, costos y fuentes de financiación se verán reflejadas en los saldos, eliminando el efecto de la variación del tipo de cambio.
La adopción de esta norma tiene un proceso de implementación que se podría resumir en:
1. Identificación de la Moneda Funcional: Determinar la moneda que mejor refleja la economía principal considerándose factores como flujos de efectivo, ventas, costos y fuentes de financiamiento.
2. Conversión de los saldos: Preparar sus estados financieros en la moneda funcional. Sin embargo, pueden existir transacciones en monedas extranjeras que deben convertirse a la moneda funcional utilizando tipos de cambio apropiados. El efecto del cambio a moneda funcional se realizará de manera prospectiva.
3. Preparación de los Estados Financieros: De acuerdo con las NIF, los estados financieros deben ser comparados, con saldos expuestos al tipo de cambio de cierre en la fecha del correspondiente estado de situación financiera; los ingresos y gastos para cada estado se convertirán al tipo de cambio de la fecha de las transacciones; y todas las diferencias de cambios resultantes se reconocerán en la Reserva de Conversión del patrimonio neto.
4. Revelación: Revelar de manera adecuada la elección de su moneda funcional, las diferencias de cambio netas reconocidas en Reservas de Conversión y acumuladas en un componente separado del patrimonio neto, así como una conciliación entre los importes de estas diferencias al principio y final del período, entre otras.
Por su parte, se recalcan evidentes beneficios de la adopción de esta norma contable:
- Relevancia y Comparabilidad: Ayuda a los usuarios de los estados financieros a entender mejor la situación financiera, ya que se presentan en la moneda que mejor refleja las operaciones.
- Consistencia: Facilita la comparación de estados financieros de diferentes entidades, ya que todos están en la misma moneda funcional o se convierten a una moneda común.
- Toma de Decisiones: Permite a la dirección e inversores tomar decisiones más informadas al evaluar el desempeño financiero y la salud de la entidad en su entorno económico principal.
Estas definiciones no atentan contra intereses del fisco ya que la aplicación de todas las NIF en su conjunto prevén la revelación y conciliación de las normas tributarias con estas normas contables. Por ello, cuando la moneda funcional es definida de manera diferente a la establecida para las obligaciones impositivas, los informes financieros de una entidad pueden estar expresados en una moneda (dólares, euros, reales, etc.) que difiere de la moneda en la que se deben cumplir sus compromisos tributarios (guaraníes).
Aunque esta circunstancia puede tener implicaciones significativas en la contabilidad y presentación de estados financieros, el cumplimiento de las obligaciones impositivas no debe verse afectado debido a las conversiones entre distintas monedas, ya que podrían surgir diferencias en los resultados financieros y los imponibles, por lo que debe asegurarse que la base imponible utilizada para la liquidación de los impuestos a los que esté afectada la entidad, cumpla con las reglas propias de cada impuesto, según la ley tributaria y regulaciones de la Administración Tributaria.
Entonces, una entidad paraguaya sí puede mantener su contabilidad en dólares o cualquier otra divisa, siempre que sea esa la definición de su moneda funcional, y aunque puede haber discrepancias entre la moneda funcional y la moneda para cumplimiento de las obligaciones impositivas, la moneda funcional ofrece beneficios importantes para la presentación de información financiera precisa y coherente.
Es importante que la entidad consulte con asesores contables, fiscales y legales para asegurarse del cumplimiento tanto de las NIIF como de las regulaciones fiscales locales. El manejo adecuado de esta discrepancia es crucial para evitar errores contables, cumplir con las regulaciones y mantener la transparencia fiscal y contable en la presentación de la información financiera, y es allí donde, desde Deloitte, contamos con la experiencia y el conocimiento necesarios para apoyar a las empresas en la definición de su moneda funcional y emisión de estados financieros y asegurar el cumplimiento impositivo.
