El mercado debe funcionar siempre de esta manera, permitiendo que los consumidores tengamos la opción de elegir lo que nos conviene por precio o calidad de manera libre. Cuantas más opciones tengamos, siempre será de beneficio. Lo que no puede ocurrir es la denuncia que vienen realizando importadores de cemento de que, por presiones de grupos económicos y políticos, en los últimos meses se han dejado de otorgar licencias para importar este producto.
La importación de cemento no solo viene a compensar las necesidades que no pueden ser cubiertas por la producción local, también generan un movimiento logístico importante de camiones que van con productos de exportación al exterior y retornan con bolsas de cemento, generando renta de ambos viajes.
Cuando preguntamos a las autoridades del Ministerio de Industria y Comercio por qué de manera sorpresiva cancelaron las licencias para importar, no tuvimos una respuesta convincente, sino que se “esta dialogando” con el sector afectado. Los rumores hablan de que esa suspensión vino por presión política para beneficiar a ciertos grupos económicos que están pasando por dificultades, aunque desde el MIC negaron tales afirmaciones.