Será posible gracias a la continuación de la aceleración digital inducida por la pandemia de 2020, que promete productividad y otros beneficios comerciales, junto con riesgos como los ciberataques y la difusión de información errónea, dos preocupaciones fundamentales destacadas por los encuestados. Aunque la confianza de los directores ejecutivos en las perspectivas de crecimiento de su propia empresa se ha recuperado, a muchos les preocupa cómo los cambios en la política fiscal podrían afectar este crecimiento. Por último, aunque muchas grandes economías se están fusionando en torno a la necesidad de una recuperación ecológica, los directores ejecutivos de los países con mayor exposición a peligros naturales se encuentran entre los menos preparados para el riesgo del cambio climático.