Ya veníamos liándonos a pescozones con la Unión Europea por esto de las normas sanitarias,0 ambientales, sociales, políticas, deportivas, culturales… y un largo etcétera, cuando de los sagrados cenáculos de la Unión se filtró información bastante confiable y no menos inquietante. El portal endseurope.com asegura que si en el país de origen de un commodity o producto determinado, la corrupción está muy extendida, ningún documento oficial emitido por sus autoridades puede considerarse confiable. Bastaría que cualquier importador de la Unión consultara los rankings mundiales de corrupción para comprobar que estamos en el fondo de la tabla en donde reposamos hace años sin poder dar un pataleo hacia arriba.
Columnas
Podríamos estar fregados
Yo no sé pero… ¿por qué no es tan difícil venderle cosas a Chile, a Taiwán o a Israel? O Argentina o Brasil.