En un informe reciente del BID que reúne evidencia para los países del Cono Sur – Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay, se estima que la eliminación de barreras ocupacionales en la región supone ganancias en el PIB que varían entre 4% a más de 15% según el país. El informe expone tres ingredientes clave que deben tener las intervenciones hacia la igualdad de género.
1. Potenciar el desarrollo de mujeres referentes
Las inversiones en capital humano femenino tienen un efecto multiplicador en el avance de la igualdad de género: apoyar a las niñas para que se conviertan en las mejores estudiantes tiene un efecto positivo en ellas y sobre sus futuras compañeras. Un estudio en Chile muestra que tener compañeros de clase del mismo sexo con mayor desempeño tiene efectos positivos sobre la graduación e ingresos.