Rodrigo Alderete, representante de Avipar en el Alto Paraná indicó que las zonas de frontera seca, principalmente, en el departamento de Canindeyú están prácticamente liberadas, pues el paso de vehículos y personas del Paraguay al Brasil y viceversa se hace sin control alguno. En el décimo departamento, el paso de mercaderías por el Río Paraná y la vulnerabilidad de controles aduaneros, también es una preocupación.
“En Ypejhú, se pasa sin problemas, en Pindoty Porä tenemos evidencias que estacionan en el límite fronterizo y pasan caminando al Brasil o vienen de ese país sin control alguno. En Saltos del Guairá, el asentamiento 29 de setiembre con Mundo Novo, las personas y los vehículos no son controlados y entran y salen como quieren”, reveló Alderete.
En el Alto Paraná, la preocupación es el ingreso de mercaderías por el Río Paraná y el Lago Itaipú, pese a la intensificación de controles de la Armada Nacional. Igualmente, denunciaron que en la cabecera del Puente de la Amistad los aduaneros no controlan los vehículos que ingresan en el canal rojo y, si lo hacen, es solamente en forma aleatoria.