¿De qué o quien nos independizamos? Hace 212 años, de la España que se debatía en su propia guerra por sacudirse el yugo napoleónico. ¿Y hoy? ¿Somos efectivamente independientes, no tendremos por ahí algún lazo invisible que nos limita, nos ata a algún compromiso solapado?
Hace algunos días, el presidente Abdo Benítez proclamó que a partir de julio próximo el país dispondrá -por primera vez desde 1973- del total de la energía que le corresponde en Itaipú. Ahora bien, una cosa es disponer libremente de los 7.000 megawatts como socio condómino de la empresa binacional, y muy otra lo que podemos hacer con el excedente.
Sumando Itaipú, Yacyretá y Acaray, el Paraguay tiene un potencial instalado soberano de 8.810 megawatts. Si consideramos que el fin de año pasado el consumo alcanzó un pico de 4.270 megawatts, queda un remanente de más de 4.600 megas que salen en forma continua de las tres centrales. ¿Qué haremos con ese patrimonio energético?