El candidato a Presidente de la Nación procede de un municipio de alto poder económico. Ahora ejerce el cargo de ministro de Economía. Cuando empezó su gestión, la inflación era del 43% anual. Lleva siete meses en el cargo, la inflación se ha triplicado y es ahora del 120%. La moneda local, que se cambiaba a 145 por dólar, araña los 500. Los importadores padecen un viacrucis para conseguir el “dólar oficial” y abastecer de productos el mercado y de insumos a la industria. Mientras, los exportadores de commodities agropecuarias ven cómo el Estado se queda con el 70% de su facturación en concepto de diferencia de cambio, retenciones, ganancias, IVA y renta.
Editorial
No puede ser cierto…
Y sin embargo lo es. Podría sonar a política ficción, pero es el reflejo de una realidad que agobia a toda una sociedad.