Según declaraciones del Gobierno argentino, la frontera entre Paraguay y Argentina podría reabrirse hacia fin de año. Esto debe tomarse como toda promesa de un Gobierno argentino, es decir, con pinzas y mucho cuidado. Los intentos del canciller Euclides Acevedo han chocado con un cúmulo de abstrusos argumentos como por ejemplo, el temor del gobernador de Misiones de una invasión de paraguayos para atenderse en hospitales de la provincia. Tanto el comercio posadeño como el encarnaceno acusan el impacto de este cierre prolongado, mientras el cruce Ciudad del Este-Foz de Yguazú se atiborra de motos, combis y sacoleiros que han reanudado una actividad que espera levantar facturación para fin de año.
Editorial
Un cierre que asfixia el intercambio
El bloqueo argentino al tránsito fronterizo con Paraguay está atravesado por la irracionalidad y sostenido sólo con excusas.